Se estima que la temperatura en México sea entre 2 y 4% más cálida en el período 2020-2080, según cifras del reporte ABC de cambio climático: Impactos y acciones en México, del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).
De acuerdo a datos del Programa de Acción Climática (PAC) del Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal (ICTDF) 2008-2012, aproximadamente 1% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) del país se generan en el Distrito Federal, cifra que podría ser mayor en caso de no tomar medidas al respecto.
Gracias a que México es país Parte del Protocolo de Kyoto, el gobierno federal tiene establecidas estrategias para reducir la emisión de GEI en un 30% para 2020y 50% en 2050 de acuerdo a la línea base del país, como se señala en la Estrategia Nacional de Cambio Climático.
El consumo de energía es fundamental para las operaciones de una organización y puede representar un importante costo para la misma cualquiera que sea su actividad ya que está presente en toda cadena de suministro, que inicia desde la elaboración de materias primas y termina hasta el reciclaje de un producto o disposición final del mismo. Es así como, además de los costos económicos, el uso de energía impone impactos ambientales y sociales de agotamiento de recursos, contribuyendo a problemas como el cambio climático.
Uno de esos impactos ambientales es la generación de emisiones GEI, por lo que el adecuado conocimiento y manejo de los recursos energéticos de una empresa provoca, no solo la reducción de costos directos, sino una verdadera acción de sustentabilidad y de enverdecimiento de la misma al reducir directamente las emisiones de GEI, especialmente de CO2 provocadas por la generación eléctrica y el uso de combustible fósiles para transporte o producción del bien o servicio.
¿A qué refiere la eficiencia energética?
Significa llevar a cabo la misma actividad, utilizando menos energía de la requerida para los procesos organizacionales. La mejora de la eficiencia energética puede proporcionar beneficios rápidos para una organización, al maximizar el uso de sus fuentes de energía, al reducir así los costos y el consumo de la misma.
En este sentido, la organización también contribuye positivamente a reducir el agotamiento de los recursos energéticos y la mitigación de los efectos mundiales de uso de energía, como el calentamiento global.
¿Cómo tener eficiencia energética dentro de la organización?
Ante la problemática del calentamiento global, ha surgido interés internacional de la regulación de estándares que den validez y reconocimiento a los procesos y sistemas de gestión organizacional para el ahorro energético, la protección al ambiente y la eliminación de residuos.
Existe la norma ISO 50001 que proporciona a cualquier organización estrategias para aumentar la eficiencia energética, reducir costos y mejorar la energía y rendimiento. Esta norma tiene por objeto proporcionar a las organizaciones un marco reconocido para integrar la eficiencia energética en sus prácticas de gestión. Las organizaciones multinacionales tienen acceso a una norma única y armonizada para su implementación en toda la empresa con una lógica y consistente metodología para la identificación e implementación de mejoras.
Dado que ISO 50001 establece un marco para las plantas industriales; comerciales, compañías e instituciones gubernamentales, en su conjunto; se estima que podría influir hasta en un 60% del consumo mundial de energía.
La norma ISO 50001 está basada en los mismos conceptos de las demás normas ISO: Planear, Hacer, Verificar y Actuar
Además, la norma proporciona un marco de requisitos que permitan a las organizaciones:
– Crear un sistema de gestión energética
– Desarrollar una política para el uso más eficiente de la energía
– Cumplir metas y objetivos con la política del arreglo
– Utilizar los datos para comprender mejor y tomar decisiones en materia de energía uso y consumo
– Medir los resultados
– Revisar la eficacia de la política
– Mejorar continuamente la gestión de la energía
El Sistema de Gestión Energética tiene como objetivo:
– Ayudar a las organizaciones a hacer un mejor uso de la energía existente
– Crear la transparencia y facilitar la comunicación sobre la gestión de los recursos energéticos
– Promover las mejores prácticas de gestión de la energía
– Ayudar a las instalaciones en la evaluación y priorización de la aplicación de nuevas tecnologías de eficiencia energética
– Proporcionar un marco para promover la eficiencia energética en toda la cadena de suministro
– Facilitar la mejora de gestión de la energía en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero
– Permitir la integración con otros sistemas de gestión de la organización, tales como medio ambiente, salud y seguridad.
Ante la preocupación por parte de las empresas por la mejora en su eficiencia energética y el cumplimiento de responsabilidad ambiental, existen diferentes organismos que pueden brindar la información necesaria para cumplir los requisitos de certificación en sistemas de gestión energética. Recordemos que esta norma es aplicable para cualquier organización sin importar el giro de la misma.
Por Danae Díaz, gerente de servicios ambientales y proyectos de carbono de TÜV Rheinland México
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