En una ciudad donde el promedio del traslado a la oficina es de una hora con veinte minutos, la productividad se puede perder estando al volante durante un embotellamiento. De la misma forma, los recursos de la empresa, (oficinas, electricidad, internet), pueden no ser aprovechados de la mejor manera por talento humano que pasa gran parte del tiempo en reuniones, traslados o visitas a proveedores.
Ambos, (productividad y recursos), son factores que las MiPyMEs no pueden perder. De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en México las pequeñas y medianas empresas tienen una supervivencia de 12 a 24 meses, con rentabilidad del 5 al 6%. Este tiempo de vida tan corto y las ganancias limitadas, vuelven vitales los ahorros que se puedan lograr, por ejemplo, en renta de oficinas.
De acuerdo con datos recientes del Banco Mundial y Scientific American, México es el tercer país de América Latina con más implementaciones de Home Office entre los trabajadores (después de Argentina y Brasil). Actualmente uno de los principales beneficios de esta práctica es el ahorro de tiempo. Por otro lado, los trabajadores reportan como principal ventaja el ahorro en costos de transporte.
Peligros en la comodidad
Aunque no tener necesidad de un espacio específico representa para la PyME una posibilidad interesante, el no contar con una cultura laboral compatible con el Home Office puede representar problemas de productividad en un empleado que no entiende que aun en casa, el trabajo no se detiene.
En un entorno de Home Office, el empleado necesitará tener el hábito de trabajar en espacios y horarios perfectamente delimitados para no perder productividad. En este caso, el establecimiento de un espacio exclusivo de trabajo, libre de distractores y privado, es el primer paso.
Establezca un área en su casa exclusiva donde no sea molestado. Este espacio le dará la costumbre de que cada que ahí esté se dedicará a trabajar, y que sus familiares no le interrumpirán.
Principalmente: No pierda conciencia de que tiene que cumplir con los objetivos de su empresa.
10 herramientas básicas
Si ya tomamos la decisión, habrá que tener las mejores herramientas a la mano. Las recomendaciones de los expertos incluyen:
- Escritorio y silla cómodos
- Espacio de trabajo dedicado
- Rutina de trabajo establecida
- Impresora y escáner
- Multicontactos suficientes
- Ambiente no aislado
- Wi-Fi e Internet de calidad
- Dispositivos móviles
- Smartphone o tableta para reemplazar el teléfono de escritorio
- Herramientas de Comunicación Unificada
Armado con estos equipos, el trabajo desde casa debe ser igual de productivo, enriquecedor y gratificante como el que se desarrolla en una oficina, después de pelear con el tráfico de la ciudad.
Por: Rafael Fernández Corro, gerente regional de ShoreTel para América Latina
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