Renovarse o morir, esta premisa actual debe acompañar a las empresas de hoy, y es que, para que una marca tenga éxito, necesita renovarse e innovar en forma constante, adecuando sus productos a las necesidades de sus clientes y manteniéndose vigente en los mercados donde participa.
Las marcas que se preocupan por ofrecerle a sus clientes soluciones personalizadas; les ayudan a resolver procesos de manera más eficiente en el día a día, y se vuelven más relevantes en sus respectivas industrias, a diferencia de aquellas que mantienen una oferta de productos básica con características genéricas y sin explorar mucho en procesos innovadores.
La Investigación y Desarrollo (I+D) es uno de los pilares fundamentales en los que toda empresa debe invertir, ya que existe un mercado con gran saturación de productos, donde solo aquellos que realmente brinden un valor agregado sobresaldrán. En México, según el Banco Mundial en sus datos más recientes, en 2018 se tenía un gasto en I+D de 0.31% del PIB de país. A diferencia de otros países donde se dan cuenta de la im-portancia de esta inversión para mejorar su economía y asciende la cifra entre 3 y 4 puntos, como Israel, que invierte 4.95% (2018), Corea 4.81% (2018) y Alemania 3.09% (2018).
La empresa alemana tesa, por ejemplo, destina cinco por ciento de sus ventas hacia el desarrollo de nuevos productos y tecnologías, lo que le permite mantener un exitoso proceso de innovación y ser protagonista del mercado de cintas autoadhesivas. Ade-más, cada año registra patentes para aproximadamente 70 nuevas ideas que ayudarán a los clientes a optimizar sus procesos de trabajo con mayor eficacia, menores recursos y protegiendo el medio ambiente.
Gracias a los productos desarrollados en los pasados cinco años, tesa alcanzó casi la mitad de sus ingresos totales a partir de ellos, asegurando su crecimiento y competitivi-dad en diversos mercados, manteniéndose a la vanguardia tecnológica. Esto es un claro ejemplo de la importancia de la inversión en I+D para alcanzar el éxito y multiplicar las ventas en un mercado que cada año se vuelve más competitivo.
Convertirse en una empresa innovadora, que investiga y desarrolla productos nuevos, no es una labor sencilla, ya que requiere personal capacitado, que cuente con los cono-cimientos para convertir las ideas en soluciones, es decir, en nuevos productos. Otra variante es crear mejoras a funciones o procesos existentes. Es por esto que deben asegurarse de formar un equipo de trabajo con personalidades de diferentes ámbitos, que puedan complementarse y conjuntar su experiencia para la buena ejecución del proceso en cuestión. Para esto, lo mejor es tomar en cuenta la opinión de los clientes y formar una alianza estratégica que nos permita tener un panorama general de cuáles son sus necesidades, donde existe un área de oportunidad y cómo podemos contribuir a que sus procesos de producción trabajen de mejor manera.
Siguiendo con el ejemplo, tesa confía en las plataformas de innovación, donde genera-dores de ideas y socios colaborativos aportan sus conocimientos para proporcionar so-luciones en cintas autoadhesivas para procesos de producción de sus clientes y una amplia gama de productos que atienden diferentes necesidades, incluyendo el mercado del hogar. Los clientes son la prioridad, por lo que cuenta con Centros de Soluciones para Clientes (CSC) en países como Alemania, China y Estados Unidos, donde más de 200 empleados están en Investigación y Desarrollo (I+D), así como socios comerciales participan en la creación de nuevos productos y mejora de los existentes.
En conclusión, cada vez más empresas ponen foco en sus procesos de innovación, para poder seguir compitiendo en un mercado donde existe una extensa variedad de produc-tos, así como menciona Steve Jobs “La Innovación es lo que distingue a un líder de los demás”.
Por Carlos Leonel Blanco Taracena
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