La lectura general de las previsiones de los participantes en la décimo primera encuesta del Barómetro de Empresas Deloitte, permite suponer que la etapa más severa de la recesión ha terminado y que el comienzo de la recuperación de la economía está cerca, por lo que los directivos en México han percibido en sus empresas señales cada vez más positivas.
Sin embargo, si bien las variables económicas están alineándose y generando optimismo incipiente entre el empresariado mexicano, existe una clara y contundente preocupación por la falta de acuerdos políticos en el país, y por la consecuente dificultad para establecer consensos, que permitan aprovechar al máximo no sólo el desarrollo de las actividades productivas, sino propiciar una recuperación con visión a largo plazo.
En septiembre de 2009, 38.3% de los ejecutivos, -más del doble que en la encuesta previa de junio (14.6%) y casi seis veces más que en marzo de 2009 (6.6%)- calificó a los desacuerdos políticos como el principal obstáculo para el desarrollo económico de nuestro país.
De hecho, un trimestre más, la recesión norteamericana (factor externo) ha ido perdiendo fuerza como el primer obstáculo para el crecimiento de nuestra economía. Este factor cedió su lugar a los desacuerdos políticos (internos), por lo que la preocupación de los empresarios, está centrándose más que en las variables económicas, en las políticas. Sin duda, el proyecto de país que deseamos para las siguientes décadas, está en un momento crítico y decisivo.
Reforzando este análisis, los empresarios no prevén inestabilidad cambiaria ni fuertes presiones inflacionarias en los próximos 12 meses: únicamente 46.4% de los ejecutivos pronosticó una inflación en 2009 mayor al 5%. Y para 2010, el porcentaje con esta previsión es menor (36.5%), a pesar de que se espera crecimiento de la economía mexicana. La opinión más frecuente (45.8%) en este septiembre, es que en un año el dólar estará entre 13.51 y 14 pesos.
Asimismo, en las respuestas de los ejecutivos en relación con sus empresas, señalan que la producción crecería, pero el empleo lo haría más lentamente. Se están registrando signos leves en el aumento de la demanda y una reducción en los inventarios, incluso es notable que un 42.2% haya podido incrementar sus precios.
Como se puede apreciar, las expectativas de los ejecutivos han evolucionado favorablemente durante 2009. Según el undécimo Barómetro de Empresas, los resultados esperados ahora, son más favorables en la mayoría de las empresas, que los obtenidos en diciembre pasado.
En contraste, prevalece la opinión acerca del poco avance en la reducción de los obstáculos para el desarrollo económico de nuestro país. Persiste la idea de que la eficacia del gobierno mexicano en esta materia, no ha mejorado. Una vez más (once trimestres consecutivos), el aspecto mejor calificado del desempeño del gobierno fue el de mantener la inflación bajo control.
Las próximas encuestas permitirán conocer si el reciente mensaje presidencial que señalaba: “Es hora de cambiar y cambiar a fondo. Hoy refrendo mi convicción de emprender un cambio sustancial con los costos y los riesgos de diversa naturaleza que ello implica”, y las acciones concretas encaminadas a encarar con inteligencia los obstáculos que detienen el avance del país, lograron influir en las percepciones de los directivos en torno a la gestión del gobierno en la segunda mitad del sexenio.
Reforma fiscal: necesidad y viabilidad
En esta ocasión, los ejecutivos de las empresas localizadas en México, fueron consultados por el Barómetro acerca de la necesidad y características de una reforma fiscal. Para la mayoría (65.7%), es necesaria una reforma. Pero, como siempre, en los detalles hay mucho menos acuerdo: por ejemplo, 21.8% está en desacuerdo con la “aplicación del IVA generalizado en alimentos y medicinas como una forma para mejorar los ingresos tributarios” y 39.7% está de acuerdo. Además, sólo una minoría (13.1%), piensa que esta aplicación es viable y, un porcentaje mayor (23.6%), considera que es inviable.
Deloitte considera que los resultados de la décima primera encuesta del Barómetro de Empresas, están proponiendo una reflexión muy profunda a los diversos actores que tienen en sus manos decisiones fundamentales para el presente y futuro del país. ¿Qué nivel de crecimiento podremos alcanzar ante la recuperación que se comienza a vislumbrar? ¿Seremos capaces de aprovechar el momento e impulsar los cambios que nuestro país necesita a largo plazo? ¿Privilegiaremos el acuerdo y el diálogo? Barómetro seguirá recogiendo el pulso del empresariado de México, para conocer qué caminos se tomaron y hacia dónde nos llevarán.
Deloitte