La industria mexicana se encuentra en un momento de auge, desde hace un par de años las compañías establecidas en el país están marcando tendencia con una fuerte inversión en el área de investigación y desarrollo. En el campo de la ingeniería esta tendencia se hace predominante y muchas compañías internacionales y nacionales han optado por trasladar sus centros de investigación y desarrollo, siendo la capital el destino predilecto. Aún así, existen muchas compañías que se establecen en el interior de la República; entre estas podemos mencionar algunas empresas del ámbito automotriz como Ford, Nissan, Toyota y Mazda, que han asentado sus plantas de ensamblaje en este lugar.
Otros sectores productivos, especialmente el de consumo masivo, han constituido en México sus centros de fabricación. En el rubro farmacéutico se han creado centros de investigación y desarrollo, cuyo principal foco de trabajo son los procesos de indagación para descubrir nuevas fórmulas.
Esta tendencia de mercado impulsa a la búsqueda de una variedad importante de profesionistas, desde proyectos que requieran de pocos ejecutivos hasta los que solicitan a más de un centenar de empleados. Si bien, esto representa una fuente potencial de trabajo y de progreso para el país, aún no se cuenta con el personal necesario para cubrir la demanda de las compañías, convirtiendo a este sector en un espacio virgen para las nuevas generaciones académicas o, inclusive, para los expatriados, los cuales llegan a la ciudad de México en busca de mejores opciones laborales y de desarrollo profesional.
Cuando un centro de investigación y desarrollo se establece, lo primero que hace es buscar personal con experiencia y con competencias claves para desempeñar funciones como las de dirección y toma de decisiones para las compañías. Asimismo, deberá tener la habilidad de dirigir áreas diferentes a la de diseño, por ejemplo, producción o manufactura.
Además de perfiles gerenciales, las compañías también necesitan de perfiles operativos, que den seguimiento a las diversas cuentas que tiene la empresa. Estas posiciones marcan la diferencia pues en la medida en que se descubran soluciones, se creen medicamentos o se inventen productos, México se posicionará como un lugar ideal para establecer una planta y no exportarla a otros países.
Todo esto nos habla de la dirección que está tomando la industria mexicana, donde las compañías están animadas en invertir más pero enfrentan la problemática de la escasez de ejecutivos con experiencia para asumir estos roles.
En el país, las universidades públicas cuentan con una importante oferta académica para la especialización de los talentos, tanto en nuevas carreras como mecatrónica o en posgrados. Por su parte, las compañías han invertido en la capacitación de sus propios talentos, al desarrollar e implementar programas de trainees, con lo que se modificará el mercado y se obtendrán recursos más preparados.
Para los siguientes años, el mercado nacional seguirá este camino de innovación industrial, por lo cual México deberá estar preparado para enfrentar el reto de proveer profesionistas capacitados que puedan conducir el desarrollo de este sector.
Por Javier Torre, Executive Manager de la división de Engineering & Manufacturing de Page Personnel México