En la actualidad, la deducción de ingresos que ayude a reducir el pago de impuestos es un tema de gran importancia y preocupación para los empresarios.
En ese sentido, a través de este artículo, se plantean dos alternativas: la primera, una propuesta dirigida a la deducción completa de los gastos hechos en restaurantes, y de este modo, las empresas puedan reducir su carga impositiva en beneficio de su productividad y crecimiento.
La segunda parte, se refiere a otro de los sectores clave para la economía del país: el automotriz. Por sus características e importancia para la actividad productiva de México, este rubro también podría considerar nuevas alternativas fiscales que incentiven su pronta reactivación.
Es importante aclarar que el propósito de este documento no es descalificar las medidas anunciadas por el Gobierno Federal y otros particulares, recientemente. Por el contrario, busca aportar consideraciones que podrían tomar en cuenta las autoridades, al momento de plantear el regreso progresivo a las actividades de cada sector.
A hoteles y restaurantes: ¿les preocupa el pago de impuestos?
Partamos de una reflexión inicial: A estos rubros lo que menos les preocupa es el cumplimiento de sus obligaciones tributarias. ¿Por qué? Con la reducción de ventas que han tenido frente a la contingencia por COVID-19, los negocios de ese sector no pagarán sus obligaciones fiscales para abril y mayo, o lo que les corresponda cubrir será mínimo; por lo cual, no tiene caso ese beneficio.
Recordemos que, en el caso del IVA, se grava el consumo; es decir, sólo si existe, se tienen que cubrir el impuesto. En caso contrario, no tendría porque pagarse. Seguramente, las empresas como hoteles y restaurantes tendrán una baja muy notable en su actividad económica. Por tal motivo, en su cálculo mensual de abril y mayo, no tendrán saldo de pago.
Entonces, ¿tendría caso que les disminuyan los impuestos?
100% deducibilidad al consumo en hoteles, bares y restaurantes
La propuesta consiste en que los conceptos por consumo en estos establecimientos, sean -en su totalidad- comprobables frente a Hacienda, sin condición alguna. Incluso, sin tomar en cuenta el requisito de deducción que plantea que estos consumos deben estar en comercios ubicados en una franja de los 50 kilómetros, por ejemplo.
El único requisito que proponemos, es la expedición del comprobante digital (CFDI) por el consumo correspondiente, por lo menos en lo que resta del año.
Con esto, ¿Qué beneficios se tendrían?
- Impulsaría la actividad económica del sector: el hecho de que sean 100% deducibles generaría que las empresas tendieran a consumir estos servicios, dado que ya no tendrían limitaciones en cuanto a su comprobación frente a Hacienda.
- Ayudaría a una gran parte de las empresas: todas aquellas que tengan consumo con este tipo de establecimientos, podrían hacer deducible estos gastos, disminuyendo en -términos reales- la base gravable.
- Fomentaría la facturación y por consecuencia la recaudación: es muy común que ante la no deducibilidad o mínima (12.5%, recordemos), en algunos casos, no se solicite este tipo de comprobantes fiscales. Después de todo, no son deducibles y algunas empresas no reportan debidamente esos ingresos porque no fueron facturados.
Esta última práctica está mal y no debería suceder, pero existe y afortunadamente no en todos los casos.
Así de que este tipo de medida ayudaría -directamente- a tres frentes: establecimientos, contribuyentes y autoridades hacendarias.
Al rescate del sector automotriz
Este es otro de los rubros más golpeados por la pandemia. Aquí podría plantearse algo similar al ejemplo de bares y restaurantes:
- En lugar de aplicar el tope actual de deducción de $175 mil pesos incrementarlo a $500 mil pesos o más. De esta forma, habrá empresas que hagan el esfuerzo extraordinario de comprar un vehículo, con la ventaja de aprovechar el beneficio fiscal que implica.
Con esto, ¿Qué beneficios se tendrían?
- Un apoyo directo al sector automotriz, impulsando sus
- Generación de un efecto dominó para otros sectores de la economía ya que las empresas tendrían más opciones de deducción, al subir el tope mencionado en la adquisición de vehículos.
Sobre la mesa hay dos propuestas dirigidas a fomentar la actividad económica de algunos de los sectores más golpeados con la crisis del COVID-19, que no solo benefician a los sectores mencionados, sino a todos los contribuyentes.
Queda entonces considerar, discutir y dialogar estas propuestas para complementarlas y generar más opciones de crecimiento y ayuda empresarial. Esperamos que se puedan llevar a cabo para fomentar la actividad económica sin dañar la recaudación.
C.P. Benito Barragán, Consultor fiscal de CONTPAQi
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