Con la alegre navidad se acerca el momento más crítico para el flujo de efectivo de las empresas. El momento de hacer los pagos de sueldos, aguinaldos, fiestas de empleados y prima de vacaciones.
Así que es muy común que se nos complique el flujo de efectivo. Es urgente anticipar el flujo de fondos requeridos para la última quincena del año y recomiendo se evalúe la del mes de enero completo.
Considere cuidadosamente la verdadera cobranza que podemos esperar. No es noticia nueva que lo pagado este año se deduce al 30% y lo que se pague el año próximo será deducible al 35%. ¿Será una tentación que postergue la cobranza a enero? Que tanto va a afectar a mis clientes. Y si se posterga, ¿cuánto más? ¿Solo 5 o 10 días de enero, la quincena completa o se van a tomar el mes hasta el 28 o 30? Es una grave diferencia que presionará mucho las finanzas de la empresa.
Hay que poner manos a la obra, construir el siguiente ejercicio.
Construyamos un cuidadoso flujo de efectivo en escenario base cero. Esto es, con detalle de la realidad de hoy, no en base comparativa a años anteriores. Y construyamos otro ligeramente más pesimista. Entonces, con esta proyección ¿qué hacemos? Si como anticipamos en la mayoría de los casos el ejercicio revela una brecha entre el efectivo ingresado y las erogaciones comprometidas, habrá que realizar la segunda fase del ejercicio: Revisar y priorizar las cuentas y compromisos de pago, de suerte tal que sepamos con anticipación que cuentas habría que postergar y cuales son inevitables. Lo peor es darnos cuenta tarde que ya pagamos cuentas que pudimos postergar.
Esto nos permitirá tener claro el mapa de hasta dónde, que pagar, cuando nos falte efectivo.
¿Fuentes de efectivo? A estas alturas del partido… Arrendamiento financiero… Sofom, aportación de accionistas… Difícil opción. Crédito comercial, apalancarse aún más con los proveedores. La más fácil. ¿Es la más inteligente? ¿Cuál es su potencial de daño a mediano plazo? La postergación de impuestos un mes más tiene un costo alto, pero claro y pero es una crédito automático. ¿Podemos perder una relación comercial y proveeduría crítica por “salvar” el flujo de fondos de diciembre?
Si el tiempo lo permitiera, un crédito de fondos de apoyo a la mediana empresa sería una opción adecuada. Aún en inicio de diciembre esto era una alternativa. Por eso recomiendo siempre tener líneas de crédito disponibles para estas circunstancias.
La salida más recomendable es el descuento de documentos con recurso, en instituciones especializadas para ello. Esto es un procedimiento relativamente rápido, y su costo es accesible. Como la garantía nos amarra al buen destino de la cobranza, su acceso es viable.
Si la entidad, caso de excepción, determina que va a tener sobrante importante en su flujo de efectivo, también es recomendable recordar que los dividendos pagados este ejercicio fiscal no causan la tasa adicional del 10%, por lo que sería recomendable pagar el CUFIN que se pueda y con ello utilizar el efectivo y anticipar el efecto fiscal. Para ello hay que convocar a Asamblea y documentar la decisión de accionistas, hacer el pago y documentarlo fiscalmente. Otra opción, inversión urgente en activos fijos y aplicar la deducción acelerada, que también perdemos para el próximo ejercicio. Manos a la obra.
Si tiene efectivo personal, invertir en propiedades es la alternativa más rentable y fiscalmente eficiente. Difícil concretar en poco tiempo, pero nada es imposible.
Conclusión, para contar con una blanca navidad, manos a la obra a calcular un detallado flujo de efectivo base cero y a decidir rápido los cursos de acción.
Mtro. Juan Manuel Ferrón
Profesor de la Facultad de Negocios, Universidad La Salle
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