En un mundo globalizado y competitivo, y ante el actual escenario económico inestable, las empresas familiares en México se enfrentan a un reto más: la posibilidad de obtener recursos financieros que materialicen sus proyectos de inversión de mediano y largo plazo, al tiempo que mantienen los niveles de crecimiento y expansión.
En nuestro país, una de las principales razones que limitan el crecimiento de las empresas familiares son las restricciones que existen para acceder de manera ágil al financiamiento. Algunas de las causas que dan pie a dicha circunstancia son, en muchas de las ocasiones, la inadecuada planeación y organización de las empresas mismas.
“La atracción de capital y el acceso a más opciones de financiamiento, tanto nacional como internacional, público o privado, son elementos que dependen en mayor medida de las garantías para el adecuado manejo de los recursos y la confianza que la empresa brinde a las instituciones financieras y terceros interesados en invertir en la compañía”, indicó Daniel Aguiñaga, Socio de Gobierno Corporativo de Deloitte México.
“Por ello, resulta prioritario contar con órganos de gobierno que asesoren a las organizaciones en la toma de decisiones estratégicas, a fin de determinar la manera más efectiva de emplear los recursos financieros, ya sean de alto riesgo, de la misma empresa o de terceros. Lo anterior sustentado en la implementación de mejores prácticas de gobierno corporativo”, agregó el experto.
Si bien el gobierno corporativo no es un requisito indispensable para acceder a la mayoría de las fuentes de financiamiento, si es altamente considerado al otorgar los recursos.
Además, es claro lo esencial que resulta para los accionistas conocer e implementar prácticas y principios como la transparencia, la rendición de cuentas, la equidad y la responsabilidad, para optimizar sus recursos financieros y lograr una administración inteligente de los riesgos.
El contar con una estructura sólida de gobierno que refleje transparencia y rendición de cuentas, promueve a la empresa como un fuerte candidato para acceder y aprovechar los recursos financieros proporcionados por el gobierno, el mercado y/o e instituciones privadas, así como a créditos bancarios de mayor monto y menor tasa de interés. Esto lo podemos ver en programas como el Programa de Mercado de Deuda que está apoyando económicamente a diferentes empresas en su proceso de institucionalización.
“Diseñar una adecuada estrategia financiera en la empresa familiar demanda considerar la posición actual del negocio y las opciones de financiamiento a las que se puede acceder, a fin de impulsar el crecimiento deseado”, indicó Daniel Aguiñaga de Deloitte México.
“Es una realidad que en México existen muchas empresas con estructura familiar que al llegar a cierto punto en su ciclo de vida se enfrentan al dilema de mantener en la empresa recursos 100% familiares o aceptar capital privado ante la insuficiencia de recursos para el desarrollo de nuevos negocios, o bien, para el impulso de un crecimiento acelerado”, concluyó el experto.
A pesar de que existen diferentes formas en las que los accionistas pueden financiar el crecimiento de sus empresas, la obtención adecuada de recursos económicos es un tema que impacta directamente en el desempeño de sus compañías, por lo que es imprescindible que toda empresa estructure su crecimiento alineando su estrategia financiera con la madurez de su negocio. Lo anterior, con el principal objetivo de no incurrir en riesgos financieros innecesarios que puedan comprometer su futuro.
Redacción
[tubepress views=”false” title=”false” length=”false” video=”dVdgUn524Ok”]