Los datos de mayo señalaron una nueva y marcada mejoría en las condiciones del sector manufacturero mexicano, en el que los nuevos pedidos aumentaron al ritmo más rápido desde abril de 2011. La producción creció de manera igualmente notable, aunque a un ritmo inferior. De manera simultánea, el desempleo disminuyó acentuadamente en mayo, mientras que la tasa de inflación de los precios de los insumos disminuyó con respecto a abril.