Con la reforma fiscal que entrará en vigor en 2010, los empresarios deberán poner atención a las nuevas reglas, por ejemplo el aumento en ISR e IVA, además de buscar la forma de reducir gastos para seguir en el mercado.
Rubén Herrero, presidente de Impuestum explicó en entrevista, “el objetivo de la reforma es recaudatorio y obviamente va a ser inflacionaria porque aumenta un punto porcentual el IVA que en realidad representa un 6.67%, y por otro lado el aumento a la tasa del ISR que pasa del 28 al 30% que aparentemente son dos puntos pero en realidad es un 7.14% por ello habrá que tomar providencias”.