En junio, el Indicador manufacturero realizado por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) se ubicó en 48.2 puntos, el valor más alto alcanzado desde noviembre de 2008. Este nivel representa un incremento de 1.4 puntos porcentuales con respecto a mayo.
El indicador recupera la tendencia que mostraba desde enero y que se interrumpió en mayo por la contingencia sanitaria. Aún así, continúa por debajo del umbral de los 50 puntos, lo que sugiere una tendencia hacia una desaceleración de la contracción de la actividad manufacturera.
El indicador no manufacturero de junio se ubicó en 47.4 puntos, dato 1.5 puntos superior al de mayo, aunque menor al del mismo mes del 2008 que fue de 51.5 puntos, indicó un comunicado del organismo.
De esta manera, recupera la tendencia positiva observada entre enero y marzo que se interrumpió por las acciones para contener la epidemia de influenza AH1N1, que impactaron adversamente a múltiples actividades de servicios y comercio.
En particular, el indicador IMEF está construido para ayudar a anticipar la dirección de la actividad manufacturera y no manufacturera en México y, a partir de la evolución esperada de esos sectores, inferir la posible evolución de la economía en general en el corto plazo.
Por su parte el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, indico en Madrid que la crisis mostró las vulnerabilidades del país y urgió a los nuevos legisladores a trabajar en las reformas necesarias, -sobre todo la fiscal- porque son impostergables para México, que es el más rezagado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en materia de recaudación fiscal, dijo.
Asimismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) indico que la economía mexicana podría sufrir una contracción del 7.3 por ciento, duplicando a la baja sus pronósticos de abril, aunque por debajo de lo pronosticado por la OCDE en junio, que fue de menos ocho por ciento.
Mayor información: www.iieem.org.mx
Salvador Guerrero