Por el número de empleados o facturación, algunas empresas entran en la categoría oficial de pequeñas, sin embargo cuando aprenden a profesionalizarse deberían ser consideradas grandes por su nivel de competitividad y porque el mundo depende de las PyMEs, son el motor de la economía.
Para Jorge Cruz Abascal, consultor y conferencista especialista en estrategia y dirección, una gran empresa no mide sus crecimientos por volumen sino por el nivel de competitividad que se obtiene al respetar sus objetivos y nichos, “no es crear un negocio, sino una empresa independientemente de su tamaño o giro, que para poder sobrevivir debe convertirse en una actividad profesional, ir de hacedor a empresario, de ejecutor a estratega de negocios, porque por muy bueno que sea si no tengo capacitación, control de inventarios y personal adecuado no puedo sostenerme”.
Y es que una empresa que no busca la profesionalización corre el riesgo inminente de no poder hacer frente a las demandas que la competitividad exige lo cual implica analizar y sacar ventaja de sus Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas, en ese sentido el experto detalló que las PyMEs tiene en común:
– Fortalezas: tolerancia al riesgo, agilidad, flexibilidad, velocidad de respuesta, costos indirectos bajos y baja carga laboral.
– Oportunidades: economía en crecimiento, diversificación de economía, globalización, disponibilidad de talento, nichos de mercado, cultura emprendedora al alza, desarrollo de liderazgo.
– Debilidades: capital menor, sensibilidad financiera, mercado limitado, sin acceso a economías de escala, acceso a recursos humanos calificados, falta de estructura y soporte directivo.
– Amenazas: inseguridad, expansión de empresas grandes, economía informal y mercados negros.
“Si quiero que mi empresa sea grande tengo que comportarse como tal con una buena dirección, liderazgo, mejora continua y estrategia”, dijo el especialista.
En su opinión el crecimiento de una empresa se soporta en la estrategia “dónde estoy, qué quiero hacer y cómo lo voy a hacer” pues al responde a ello se crean iniciativas de mejora continua para llegar a los resultados
Finalmente enumeró 10 líneas de desarrollo que pueden impactar a las PyMEs:
– Planeación estratégica. Definición y desarrollo de un plan. Revisión y actualización del mismo. Seguimiento en su ejecución para garantizar el crecimiento sostenible de la empresa.
– Financiera. Planeación, pronóstico, evolución de resultados, análisis de indicadores, establecimiento y desarrollo de líneas de crédito, desarrollo de un plan de acciones en base a pronósticos.
– Comercial. Pronóstico de ventas, innovación comercial, venta consultiva, ventajas, beneficios, desarrollo de habilidades de negociación, manejo de contratos, administración y supervisión de licitaciones.
– Mercadeo. Desarrollo de cuentas claves, alianzas comerciales, proveedores, canales, clientes, competidores, análisis de posicionamiento de producto y marca.
– Factor humano. Alineamiento con el plan estratégico, soporte directivo, plan de desarrollo personal, planes de carrera, plan de sucesión, desarrollo de habilidades y fortalezas, delegación efectiva, análisis de riesgo.
– Tecnología. Actualización tecnológica, materia prima, investigación y desarrollo, negocio verde, energías limpias, elemento distintivo.
– Revisión. Dirección financiera, operativa, comercial, estratégica, demostración de liderazgo y compromiso.
– Actualización. impacto ambiental, métodos de producción, investigación.
– Mejora continua. Alineamiento con las estrategias, incremento de productividad, reducción de costos, equipos de alto desempeño, certificación de calidad, creación de valor.
– Responsabilidad social. Vinculada con el negocio central, creación de valor, compromiso no filantropía, alineamiento con los valores, respeto al medio ambiente calidad de vida, ética empresarial, vinculación con la comunidad.
Ariadna Cruz
Información relacionada
[tubepress views=”false” title=”false” length=”false” video=”Je2lviUOuDM”]