Tortillería Mi Lupita, éxito basado en alianzas comerciales

Rocío Sánchez estudiaba en la universidad cuando tuvo que elegir entre continuar con su carrera como veterinaria o hacerse cargo del negocio que había brindado sustento a ella y a su familia desde que era niña. Su elección marcó un nuevo rumbo en el desarrollo de la Tortillería Lupita, que desde entonces inició un crecimiento exponencial, basado en las alianzas comerciales que su nueva administradora logró cristalizar.

“La decisión no fue difícil, de esto había vivido y tenía que ayudar a mis padres”, afirma la joven, quien desde hace 15 años tomó la dirección y operación del lugar, orientándolo siempre con una visión expansionista.

Para lograrlo, Rocío comenzó enfocándose en la modernización del establecimiento y la mejora de su administración. Fue así como se acercó a la Secretaría de Economía que, a través del programa Mi Tortilla, le brindó financiamiento para acondicionar su local con azulejo en las paredes y pintura en la fachada, consiguiendo así una mejor imagen; además, recibió asesoría mediante la cual pudo eficientar su contabilidad.

Antes de llevar cabo tales modificaciones, Rocío no creía que renovar las instalaciones de su empresa le ofrecería mayores ventajas, “pero los clientes se fijan en cosas como el filtro de agua, la batidora de acero y la limpieza del lugar. Ellos sienten más confianza cuando ven esto y sin duda es un factor determinante para que nos elijan por encima de la competencia”, comentó.

Pero, aumentar su preferencia ante los consumidores no le bastó a la joven emprendedora, ya que empezó a gestionar alianzas comerciales con otros negocios, logrando convertirse en proveedora de varias cocinas económicas del lugar.

Así, La Tortillería “Lupita” se ha convertido en una microempresa dedicada a la elaboración y venta de tortillas y productos complementarios como totopos, tostadas, arroz, chiles rellenos y otros alimentos preparados. Además, gracias a que está ubicada cerca de las instalaciones de la Secretaría de Marina, en el Distrito Federal, también abastece a la dependencia con sus productos, para las comidas de todo su personal.

A unos meses de haber culminado su proceso en el Programa “Mi Tortilla”, los buenos resultados del negocio han ido incrementándose, pues logró aumentar sus ventas un 40% y sus utilidades aumentaron del 13% al 32%. Ahora sólo es necesario que Rocío se plantee nuevas metas.

Karina Hernández Barrera