¿Lo conocen ustedes? Anda por ahí, muy preocupado por la inmediatez, lo urgente, el aquí y ahora. La prisa es su seña de identidad, propia de esta sociedad moderna; un comportamiento compulsivo, que corre y corre, a cada instante, hacia una meta que parece nunca alcanzar.
Y yo le pregunto al “liao” – ¿cómo organizas tu tiempo, tu trabajo? – pero el “liao” tiene mucha prisa, no puede detenerse en contestarme, ni siquiera se ha dado cuenta de lo que quiero que me conteste. – No tengo tiempo para nada – me contesta, voy de culo – insiste -.
Vivimos inmersos en la cultura de la imagen, donde parecer se antepone a ser; dar la imagen de eficacia es muy rentable, sobre todo para ser un profesional CORCHO, flotando siempre por muchas tempestades que se presenten.
El profesional “corcho”, es el anverso de la moneda: en una cara está el “Liao”, y en la otra el “flotante”. Con el cuento, y la escenificación de andar liado e inmerso en grandes proyectos; en resolver y planificar asuntos importantes para la empresa, no da un palo al agua, y flota y flota en la mar chicha de su acomodada vida laboral.
Cuando uno anda “liao”, desde mi punto de vista, está mal organizado: en el ámbito personal y en el profesional. Nos presentan muchos cursos de gestión eficaz del tiempo, donde escuchamos frases anecdóticas y con cierto humor: “El tiempo es oro, no hay que malgastarlo, ni perderlo, hay que invertirlo”. Realmente, donde deberíamos invertir es en nuestra calidad de vida laboral, para así mejorar y optimizar nuestro rendimiento y con ello el de nuestra empresa.
Ya que hemos hablado de corcho, no sería mala idea, practicar unos días la pesca con caña, a la orilla de una de nuestras magníficas playas. Mirar fijamente, pero con una actitud relajada, como flota el corcho; sientan por unos segundos ese estado de CONCENTRACIÓN, que tanto necesitamos para realizar cualquier actividad con eficacia.
Andar “liado”, no es rentable para nadie; el profesional pone en peligro su salud física y psíquica perdiendo calidad de vida laboral, y a la vez disminuyendo mucho su rendimiento profesional, en detrimento de la productividad de la empresa en la que trabaja. Afortunadamente, existen herramientas de gestión empresarial y de mejora del rendimiento organizacional, y métodos innovadores que ayudan a estos profesionales a DESLIARSE emocionalmente, concentrándoles en lo importante de su estrategia profesional, dejando a un lado muchos asuntos que por muy urgentes, no van a garantizar el éxito en la aplicación del plan estratégico de la organización.
Hace unos años, vi unas imágenes en “Canal Sur”, que me llamaron mucho la atención. Un grupo de ejecutivos de una gran empresa alemana, corrían detrás de unas ovejas, intentando dirigirlas y meterlas en un aprisco. El bello e inconfundible paisaje de la Alpujara, fue el escenario de este juego tan divertido. Podemos pensar – ¡qué pérdida de tiempo!
Los que tenemos muy asumido el concepto “ACCIÓN TRANSFORMADORA”, sabemos el gran beneficio que aporta a las empresas y a sus profesionales la técnica “DESLIAR LA MADEJA”.
Publicado por Manuel López Jerez, conferencista español en temas motivación empresarial
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