Al participar en el XX Concurso de Prototipos 2010, organizado por la Dirección de Educación Media Superior del Instituto Politécnico Nacional, alumnos de esa casa de estudios desarrollaron el proyecto Hembrea.
Este novedoso prototipo fue creado por Martín García Pérez, Fabián Serna Zepeda, Emmanuel García Lastra y Alfredo Guerrero Vaca, estudiantes del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT-1) Gonzalo Vázquez.
Los emprendedores demostraron que con Hembrea se resuelve una problemática que se presenta regularmente en el sistema mecánico automotriz, pues reemplaza los baleros para evitar el desgrane prematuro de estas piezas durante el mantenimiento preventivo de las ruedas traseras de los automóviles.
Los baleros surgen por la necesidad de que las partes en movimiento giren más rápido y con menor fricción por ello la mayoría están formados por un anillo interior y otro exterior, elementos rodantes (bolas o rodillos), y un separador, comúnmente llamado jaula.
Martín García explicó que “la idea de construir esta herramienta surgió al observar el deterioro que sufren los baleros al momento de ser reemplazados cuando ya están desgranados, sin embargo, observamos que en ocasiones, al momento de querer sustituir el otro balero, también se desgranaba a pesar de que era una pieza nueva”.
Comentaron que en la actualidad se utilizan dos métodos principales de reemplazo: por impacto o prensa vertical. En ambos casos el rodamiento es sometido a esfuerzos que se concentran entre el sello y el centro, ocasionando que disminuya la vida útil del rodamiento del balero.
“Se trata de una innovación derivada del extractor de poleas; funciona a base de la presión del tornillo, que se va ejerciendo poco a poco, para expulsar el balero. Es una herramienta de sustitución porque de la misma forma como extrae la pieza también la puede introducir sin dañar el mecanismo”, detalló Guerrero Vaca.
“La herramienta que elaboramos está formada por un tornillo, tres mordazas, sujeciones, tenazas de triángulo y dos aditamentos diferentes: uno para sacar la pieza y otro para introducirla”, añadió García.
El artefacto mecánico tiene un cuello para centrar el balero, con este método los esfuerzos se concentran en el cilindro exterior del rodamiento sin tocar la pieza adjunta ni el centro, como sucede con los métodos convencionales, que a la larga dañan o deforman la pieza y reducen la vida útil del balero.
Elvira Mayén-Lugo