Es común que las micro y pequeñas empresas mexicanas carezcan de mecanismos que les ayuden a medir la rentabilidad de sus actividades, generando así que sobre inviertan dinero y materia prima, en proyectos que les generan más costos que retribuciones. Ante dicha situación, la Nube Computacional se erige como una de las herramientas ideales para aumentar su productividad, brindando mayor eficiencia a sus procesos.
Y no sólo eso, el uso de “la nube” implica “un cambio tremendo” para las unidades productivas, ya que “se pueden ahorrar gastos en Tecnologías de la Información (TI). Cuando se usa un software de este tipo sólo se necesita la conexión a internet, no son necesarias grandes cantidades de memoria, ni grandes capacidades de procesamiento. De hecho no se necesita a una persona que instale o actualice el programa. La nube computacional ofrece herramientas colaborativas, puedes acceder a un escritorio remoto al cual puedes entrar en línea”, explica Óscar Estrella Escobar, programador senior de MarCom Logix, empresa hospedada en el Parque Tecnológico del ITESO.
Este paradigma, que permite ofrecer servicios de computación a través de la web, está incluso transformando sectores, como la industria del software, comenta Escobar: “Antes debíamos trabajar con nuestra PC y archivos de una manera local. Ahora podemos interconectar ambos con las plataformas remotas, además de que se modifica la manera de distribuir y vender el software, debido a que las mismas compañías que están en la ‘nube’ tienen ahí un stock de aplicaciones”.
Desde 2010, MarCom Logix trabaja en Proyectos de Aplicación Profesional (PAP), cuyo objetivo es reorganizar a las empresas con base en la “cultura lean”, que fomenta la eliminación de los re-trabajos generados en las compañías. Otra parte de ese proyecto consiste en el desarrollo de una aplicación que sirve de enlace de otras dos ubicadas en la “nube”. Su meta es generar reportes que muestren cómo se manejan los tiempos de los diferentes proyectos al interior de la organización, de modo que sirvan como una guía para ver si son rentables.
El proyecto “se trabaja desde hace año y medio, y retoma la filosofía japonesa de calidad y de orientación a procesos de manufactura, pero se ha logrado llevar a empresas de servicios”, explica Francisco Ruiz, director General de MarComLogix.
Es común que en las empresas de TICs, donde la materia prima fundamental es la mente de los programadores y desarrolladores, no se pueda conocer a ciencia cierta cuántas horas-trabajo realmente se cumplen, cuándo existen procesos repetitivos, o cuándo se aceptan proyectos no rentables debido a su falta de claridad. En ese caso, los principios de la “cultura lean” motivan la creación de aplicaciones que permitan llevar de manera práctica a la “nube” algunos de los procesos que sirvan para optimizar los procesos, por ejemplo el acceso a datos y gráficos que indiquen los tiempos de trabajo en cada uno de los proyectos que se desarrollan, abundó Ruiz.
Pero, “el reto no nada más fue desarrollar esas aplicaciones y cómo darles forma y hacer las gráficas, sino que se hizo una aplicación que sincronizara los datos de otras dos que están en “nubes” distintas, para que este trabajo se diera de una manera más automática”, dijo Estrella.
Francisco Ruiz, de MarCom Logix, adelantó que uno de los proyectos relacionados con este trabajo es la elaboración de casos de éxito documentados, uno por cada uno de los PAP realizados, para que esta experiencia pueda serle de utilidad a empresas de diferentes rubros que quieran hacer más eficientes sus procesos.
La “cultura lean” está basada en un diplomado impartido por el Lean Enterprise Institute, una red con afiliados de 18 países, entre los que se encuentran Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Holanda y México; cuya meta es la adopción de este modelo de trabajo.
Karina Hernández Barrera
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