Para cumplir la Iniciativa de Trazabilidad de Productos Frescos (PTI, por sus siglas en inglés) impuesta por Estados Unidos a importadores de frutas, verduras y hortalizas, GS1 México y la Asociación Mexicana Horticultura Protegida (AMHPAC) firmaron un convenio de colaboración que permitirá a los asociados del organismo contar con información, capacitación y consultoría para sus asociados, a fin de que puedan implementar de manera correcta la trazabilidad en sus procesos comerciales, así como otros estándares como la Factura Electrónica.
El acuerdo beneficiará a productores que contarán con un código de barras expedido por la asociación GS1 México que basado en estándares internacionales es aceptado en todo el mundo y contribuirá a lograr que los procesos y productos de la AMHPAC cumplan con los más rigurosos estándares nacionales e internacionales, a fin de lograr el reconocimiento del consumidor y cumplir con las diversas regulaciones impuestas por los países para su comercialización.
Miguel Ángel Peralta, Director General de GS1, afirmó, “la agricultura es una industria que lucha por mantenerse vigente, cuando ésta debería ser pujante y prolifera por sí misma. Por lo cual, a través de la adopción de modelos de trazabilidad basados en estándares permitirá que el sector agroalimentario nacional esté preparado para afrontar los retos comerciales y las diversas contingencias sanitarias a los que se ven expuestos sus productos, a la vez que incrementarán su eficiencia y productividad a lo largo de la cadena de suministro, desde que nacen, hasta que llegan a la mesa del consumidor”.
Por ello la AMHPAC es la primera organización de agricultores que está tomando medidas para la implementación de sistemas de trazabilidad, “lo que la convierte en una instancia de propuesta más que un organismo de soluciones”, señaló Eric Viramontes, Director General de la asociación.
Durante la primer etapa del convenio, en lo que resta del año se trabajará directamente con 45 empresas piloto del sector, será en 2012 cuando se integre en su totalidad a las empresas que forman parte de la Asociación; lo que representa más del 75% las exportaciones hortícolas en agricultura protegida del país, 220 unidades productivas y más de siete mil hectáreas.
Viramontes añadió que el principal reto que las empresas del sector será lograr un crecimiento ordenado, respetando el cuidado en el proceso de exportación de los alimentos, desde que lo recibe la contraparte comercial, hasta que lleguen a las manos del consumidor final.
Sobre el proceso de adopción de modelos de trazabilidad, Peralta aceptó que es complejo, “pero es importante informar y convencer a todos los jugadores de la cadena de suministro sobre los beneficios que brinda adoptar este modelo de negocio que facilita el rastreo de la mercancía, así como un retiro rápido del producto ante una posible contingencia, además disminuye el riesgo que una crisis pueda tener en la economía de las empresas y los agricultores”.
Entre los beneficios que se espera obtengan las empresas que adopten el esquema están mejora en el control de calidad y seguridad de los alimentos hasta en un 80%, apoyo en la detección y análisis de problemas en el manejo de productos, visibilidad de las rutas de distribución a lo largo de toda la cadena del producto y una buena imagen de la empresa ante sus clientes y proveedores.
Ariadna Cruz
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