Probablemente has escuchado a tus empleados quejarse de que lo que les pagas no es suficiente, tú mismo seguramente lo has repetido más de una vez, pero ¿sabías que aún las personas que reciben sueldos importantes o más altos que sus gastos también suelen tener problemas en su administración personal debido a la falta de ahorro?
A simple vista este tema puede parecer sólo una cuestión de educación y cultura para mejorar la calidad de vida de los individuos, pero las empresas que fomentan el ahorro entre los empleados tiene otros beneficios pues si logran que éstos administren mejor su sueldo estarán dispuestos a trabajar más tiempo para la misma compañía, reduciendo la rotación de personal y por consecuencia la necesidad y costos de una nueva capacitación.
Pero la tarea no es fácil Adecco México, en su más reciente encuesta sobre el ahorro de los trabajadores, demostró que más del 60% de los empleados destinan de 0 a 10% de su salario mensual al ahorro, mientras que sólo el 14% ahorran más del 30% de lo que perciben. El porcentaje restante ahorra entre el 11 y 30%.
La razón que la mayor parte de los mexicanos dan es que les cuesta ahorrar porque sus ingresos son tan bajos que sólo les alcanza para cubrir sus necesidades básicas, sin embargo, expone la firma, la falta de ahorro no es sólo una cuestión del nivel de recursos, sino de cultura, ya que se ha demostrado que ni siquiera los mexicanos con recursos económicos suficientes invierten su ingreso en el ahorro a largo plazo o tienen previstos ahorros para un retiro digno.
En otras cifras, el 43% de los trabajadores en México gastan más de lo que ganan, debido a situaciones no previstas o a una administración deficiente de su ingreso. De acuerdo con información difundida por la Condusef, un 57% de las personas en México tiene el hábito del ahorro, de ellas un 36% recurre a métodos informales a través de alcancías, tandas y con conocidos. El 21% restante ahorra formalmente mediante una cuenta de ahorro, de inversión o aportaciones voluntarias a su Afore.
En cuanto al ahorro para el futuro, sólo un 28% de los mexicanos tiene planes de ahorrar para su futuro, es decir, en los próximos años, solamente a siete de cada 10 mexicanos apenas les alcanzará mínimamente para su retiro.
El reto a enfrentar en la actualidad es promover un hábito o cultura del ahorro como es debido, para evitar costumbres como no ser constante, guardar el dinero bajo el colchón o en sistemas no confiables.
Las recomendaciones que Adecco propone para que puedas fomentar en los trabajadores el hábito del ahorro son:
– Proveer a los empleados con herramientas que les permitan llevar un registro de ingresos y gastos cada mes.
– Animarlos para que conserven y analicen sus estados de cuenta bancarios de sus tarjetas de crédito o débito.
– Impartir talleres o seminarios prácticos sobre cómo administrar los ingresos y gastos, clasificándolos por conceptos, como salud, alimentación, educación, entretenimiento, etc.
– Predicar con el ejemplo, promover una cultura del ahorro y la conservación al interior de la organización.
– Desarrollar alianzas o intercambios comerciales con empresas o proveedoras de servicios para otorgar descuentos o precios preferenciales a los empleados, y difundir esto por los canales más apropiados.
Además, si tu empresa otorga a los trabajadores prestaciones como bonos, aguinaldo o reparto de utilidades, Adeco aconseja lo siguiente:
– Invitarlos a planear cómo aplicar este ingreso, elaborando una lista de los gastos que se pretenden hacer, pagos pendientes, regalos, salidas, vacaciones y todos los rubros a los que se destinará el dinero. Lo importante es que los gastos no rebasen los recursos para tratar de recurrir al crédito lo menos posible.
Finalmente Adeco dijo que la regla de oro de las finanzas personales establece que las prioridades de uso deben ser:
– Liquidar deudas en forma anticipada para ahorrar el pago de intereses.
– Cubrir gastos prioritarios personales y en el hogar: reparaciones, mantenimiento, adquisición de bienes indispensables, revisión médico-dental, etcétera.
– Ahorrar una parte. Es conveniente reservar por lo menos el 10% de los ingresos que a la larga se convertirá en un patrimonio.
– Invertir. Destinar una parte para acrecentar el ahorro o seguro para el retiro.
Ariadna Cruz
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