Según un nuevo reporte de Price Waterhouse Coopers, para que la industria farmacéutica global satisfaga las demandas de un mercado que evoluciona con gran rapidez y se oriente hacia los resultados de los pacientes, no de los productos, debe renovar sus cadenas de suministro de una manera radical.
Aunque actualmente las cadenas de suministro, generalmente consideradas la columna vertebral de las empresas farmacéutica, están mal equipadas para responder a las necesidades futuras de la industria. La mayoría de las empresas cuentan con bases de activos que no tienen la capacidad para producir las terapias que se encuentran en etapa de desarrollo utilizando procesos de fabricación y distribución más complejas, ni cadenas de suministro diferentes para una variedad de productos y ciclos de vida más cortos.
La creciente importancia de los mercados emergentes, las nuevas modalidades de servicios de salud, la evolución de las patentes y las inquietudes en torno al medio ambiente, están ejerciendo presión en los modelos actuales de las cadenas de suministro de la industria farmacéutica y existe el riesgo de que muchas no la soporten.
Por tal motivo, PwC cree que durante la próxima década, por razones estratégicas, muchas empresas deberán reevaluar y cambiar radicalmente sus modelos de producción y distribución. En realidad, de acuerdo al reporte de PwC, titulado, ‘Pharma 2020: Supplying the future. Which path will you take?’ el cambio en el entorno de la industria tiene aún más repercusiones importantes para las cadenas de suministro. Durante los diez próximos años, las empresas farmacéuticas deberán administrar una red cada vez más grande de proveedores de servicios, así como fabricar y distribuir sus propios productos.
Para 2020, la administración de la transferencia de información entre la empresa farmacéutica, el paciente y el proveedor de servicios de salud será igual de importante que el movimiento de los productos. Por lo tanto, las cadenas de suministro deben evolucionar para dirigir y administrar este cambio, y las empresas deberán adquirir un conocimiento mucho más profundo de los pacientes y sus necesidades de salud.
Simon Friend, líder global de la industria farmacéutica y ciencias biológicas de PwC, comentó: “En un mundo en el que los resultados ahora se toman en cuenta para todo, la habilidad de integrar datos, productos y servicios en una sola oferta de negocios coherente que genere más valor y un mejor conocimiento de las necesidades de los pacientes es vital. Las empresas ahora deben esforzarse más para acercarse a sus pacientes, ya que para el 2020, lo más probable es que la información detrás del producto sea tan valiosa como el producto mismo”.
Por lo tanto, la industria farmacéutica global debe desarrollar diferentes modelos de cadenas de suministro para diferentes tipos de productos y segmentos de pacientes, así como aprender a utilizar sus cadenas de suministro como un medio para diferenciarse en el mercado, y todo esto reconociendo que la información es más importante que los productos.
Steve Arlington, líder global de la práctica de asesoría de la industria farmacéutica y ciencias biológicas
de PwC, concluyó: “Las empresas farmacéuticas más exitosas serán aquellas que ahora reconozcan el valor fundamental de sus cadenas de suministro y sepan aprovecharlo como un diferenciador de valor y de marca, en lugar de considerarlo simplemente un gasto. Aquellas que reconozcan que la información es la divisa del futuro, serán las que lograrán llegar a la meta y sobresalir en 2020.”
Redacción
Información relacionada
[tubepress views=”false” title=”false” length=”false” video=”YmyobzF_yHM”]