Con el objetivo de mantener un mayor control en la entrada de frutas, verduras y hortalizas, Estados Unidos promueve la Iniciativa de Trazabilidad de Productos Frescos (PTI, por sus siglas en inglés) que pide a productores utilizar en sus alimentos un código de barras desde el cual sea posible conocer sus características y origen.
Dicho código de barras debe ser expedido por la asociación GS1 México, esto porque deberá estar basado en estándares internacionales de manera que sea legible en todo el mundo.
La iniciativa que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2012 se espera mejore la eficiencia y velocidad de los procedimientos actuales de rastreo y trazabilidad a lo largo de la cadena de suministro, gracias a la capacidad de identificar de manera única e irrepetible productos, unidades logísticas, proveedores e instalaciones.
Si bien el contar con este modelo de negocios todavía no será obligatorio, GS1 considera que los productores que el próximo año no adopten este esquema en sus procesos podrían ver disminuidas sus ventas en Estados Unidos, que de acuerdo con la Sagarpa es el principal receptor de las ventas del sector agrícola mexicano.
Para contar con este modelo se requiere solicitar el código de barras estandarizado a GS1. Y si se cree que esto sólo conllevará un gasto y frenos a las exportaciones, Gerardo Brehm, Director Comercial de GS1 México, explica que las empresas obtendrán como beneficio, mejora en el control de calidad y seguridad de los alimentos hasta en un 80%, apoyo en la detección y análisis de problemas en el manejo de productos, visibilidad de las rutas de distribución a lo largo de toda la cadena del producto y una buena imagen de la empresa ante sus clientes y proveedores.
Una de las ventajas mayores de que este modelo se extienda en el mundo es que en caso de alguna contingencia sanitaria, como la ocurrida en México por la influenza AH1N1, se evitará que toda la producción de algún alimento sea retirada del mercado, pues será posible identificar la razón del problema y sacar del punto de venta sólo los contaminados en un plazo máximo de tres días.
GS1 compartió que aproximadamente 90% de los productores mexicanos ya cuentan con algún modelo de trazabilidad, sin embargo este no está basado en estándares por lo cual no fomentan la comunicación con sus clientes ni pueden almacenar toda la información que se esconde en el código.
Para apoyar a las empresas agrícolas a utilizar eficientemente este sistema GS1 brinda desde la capacitación hasta las herramientas necesarias. Ofrece por ejemplo talleres presenciales o en línea, asimismo puede realizar en la compañía una auditoría de trazabilidad, diagnóstico que toma cinco días y busca encontrar las áreas de oportunidad. Finalmente tendrán disponibles manuales y acceso a su espacio de experiencia para todos los interesados.
Cabe señalar que el costo del sistema dependerá de cada caso, no obstante podemos compartirte que la afiliación a GS1 para micro y pequeñas empresas tiene un costo de 2 mil pesos y 600 pesos anuales posteriores, y de 4 mil pesos y 800 posteriores, respectivamente, cifras que pueden verse reducidas gracias al apoyo de las Secretarías de Desarrollo Económico de distintos estados de la República.
Además GS1 adelantó que se encuentra en pláticas con la Sagarpa para alcanzar un subsidio de hasta el 49% del costo total de la solución.
Si deseas conocer más visita www.gs1.org.mx
Ariadna Cruz
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