¿Los problemas financieros de tu empresa te llevaron a recurrir a las tarjetas de crédito para obtener liquidez, pero ahora no sabes cómo enfrentar la deuda de tus plásticos? Desafortunadamente, situaciones como esta son habituales en México, por ello, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha preparado una serie de herramientas y estrategias que te ayudarán a enfrentar tus deudas.
El primer paso para lograrlo es calcular cuánto se adeuda a cada tarjeta, así como las tasas de interés que generan cada mes. Estos datos se ubican en los estados de cuenta que envían los bancos a sus usuarios. Con esa información se recomienda enlistar las deudas de mayor a menor, según la cantidad que se deba (saldo). Junto a cada cifra habrá que anotar la tasa de interés y el pago mínimo que exige el banco (también se indica en el estado de cuenta). Esto permitirá evaluar por dónde se puede comenzar a atacar el problema.
Lo que sigue es identificar el dinero con el que se cuenta para ir pagando. Con ese objetivo será necesario calcular los ingresos regulares en un mes, sin tomar en cuenta ingresos extraordinarios. Esto dará un a perspectiva de los gastos ineludibles, como alimentos, servicios básicos, transporte, etc; y de lo que puede dirigirse al pago de las deudas, es decir, la capacidad mensual de pago. Éste último dato se calcula restando a los ingresos la cantidad que se gasta.
Es importante mencionar que si ni haciendo un esfuerzo de ahorro se pueden cubrir los pagos mínimos de las tarjetas, lo más aconsejable es acudir al bando y explicar con franqueza la situación que se vive.
En caso contrario, cuando la capacidad de pago permite realizar los pagos mínimos, eso no será suficiente para salir del problema, pues la mayor parte de lo abonado se destinará al pago de intereses.
Para comenzar a liquidar las deudas se recomienda tomar algunas de las siguientes alternativas:
· Concentrar las deudas en una sola: Siempre será más fácil tener bajo control una tarjeta de crédito que cinco, empezando porque no será necesario estar atento a varias fechas de corte y varias fechas de pago, ni se tendrá que pagar varias veces la comisión anual. Una buena forma de concentrar las deudas es por medio de la consolidación, es decir, reuniendo en uno la deuda de varios plásticos. ¿Cómo hacerlo? La mayoría de las veces ocurre por invitación del banco, que propone un plan financiero a los usuarios en el que unifica todas sus deudas en un solo crédito. Las ventajas de ese nuevo préstamo pueden ser:
– Una tasa de interés más baja que las de tus deudas por separado, lo que significa que tu deuda crecerá a un ritmo menor.
– En lugar de hacer muchos pagos al mes, pagas una sola cuota mensual más reducida, aunque en ese caso aumentaría el plazo que tienes para liquidar tu deuda.
Para tener acceso a dicha alternativa, la recomendación es comunicarse con el banco para averiguar si se es candidato a participar y cuáles son las condiciones para hacerlo.
· Buscar formas de pagar menos por los créditos: Conociendo la capacidad de pago que se tiene, la recomendación es analizar el tamaño de las deudas y el plazo que tomaría pagarlas realizando sólo pagos mínimos La mejor opción será aquella que ayude a recuperar más rápidamente el balance en el presupuesto del usuario.
Pagar el mínimo en la tarjeta de crédito debe ser la última alternativa, no una costumbre. Mientras más pequeños sean los pagos que se realizan, más tiempo se tardará en liquidar el adeudo debido a que los intereses se van acumulando. Por el contrario, si se paga más del monto mínimo indicado en el estado de cuenta, se reducirá el tiempo en que se liquidará el adeudo, y no se terminará pagando mucho.
¿Dónde pedir ayuda?
Si la situación se muestra demasiada complicada para que el usuario de servicios financieros la enfrente solo, será necesario buscar ayuda con cautela y sentido común, pues nunca faltan los que quieren abusar de la desesperación de los demás. A continuación se describen algunas opciones que existen en el mercado y respecto a las cuales, Condusef pide tener cuidado:
· Reparadoras de Crédito: A las empresas que prometen “negociar tus deudas” y hasta “borrarte del buró de crédito” se les conoce comúnmente como reparadoras de crédito. No obstante, esta figura legal no existe en México. Eso significa que no están contempladas por la ley ni supervisadas por el gobierno, y trabajan con esquemas diseñados por ellas mismas.
Algunas ofrecen la posibilidad de obtener “quitas” o descuentos en la cantidad que se debe, pero es sólo eso: una posibilidad, ya que sólo las instituciones a las que se debe pueden decidir si hacen o no descuentos.
Si bien cada empresa aplica un modelo propio, casi todas coinciden en ofrecer:
– Asesoría legal y financiera: tomando en cuenta los ingresos, egresos y deudas de cada persona, determinan cuánto pueden destinar al pago de sus deudas o la posibilidad de adquirir un nuevo crédito personal para pagar.
– Negociación: negocian con los bancos y otras instituciones la restructuración de la deuda, e incluso buscan una reducción de la misma.
· Despachos de cobranza: los acreedores ya no se comunican con el deudor, sino con la empresa reparadora de crédito.
Algunas cobran una cuota general por integración, alta, apertura y trámites administrativos, otras una cuota mensual o un porcentaje de lo que se logró reducir el adeudo.
Quienes opten por recurrir a sus servicios y deben ser cuidadosos al firmar un contrato y asegurarse de que entienden las condiciones, el costo, la duración y las penalizaciones por dejar el programa o atrasarse. Finalmente, la Condusef recomienda no darles dinero por adelantado.
· Asociaciones de deudores: Se trata de organismos que funcionan con la misma dinámica que Alcohólicos Anónimos, así, unen sus experiencias y brindan herramientas para resolver problemas y evitar caer en nuevas deudas.
· Auto ayuda: Tras elegir la mejor opción para salir del bache, se recomienda a los usuarios de servicios bancarios recibir educación para manejar mejor su dinero y tomar mejores decisiones.
· Programas de Pagos fijos y Consolidación: Aunque los bancos no están obligados a manejar programas que permitan unificar la deuda de varias tarjetas en una sola (consolidación) o modificar las condiciones de una deuda (plan de pagos fijos), son varias las instituciones que ofrecen planes de esta naturaleza, la cuestión es acercarse al banco para saber ellos manejan este tipo de programas.
En conclusión, el crédito es tan bueno o malo como el manejo que se haga de él: si se incumple con los pagos, las puertas para nuevos préstamos se cerrarán, pero si se utilizan con inteligencia y responsabilidad, estos financiamientos darán acceso a bienes y servicios difíciles de pagar al contado.
Karina Hernández Barrera
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