Todo individuo que aspire a constituir una empresa exitosa, necesita desarrollar ciertas habilidades y conocimientos que le permitan gestionarla de manera eficaz. Según estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cuando un empresario tiene una capacitación constante en asuntos administrativos, mejora significativamente la productividad y los beneficios económicos obtenidos por su compañía.