El grueso de los activos de una empresa, lo que realmente le da valor, son los elementos intangibles: Contratos, carteras de clientes, patentes, marcas, fórmulas y un largo etc. que se esconde tras los sistemas de gestión empresarial – en aquellas organizaciones más avanzadas – o en hojas de cálculo – en la mayor parte de las pymes -. Éstos, a su vez y dado el ‘boom’ de la movilidad, cada vez con más frecuencia se encuentran duplicados en diversos dispositivos: Portátiles, PDAs, smartphones, etc., por lo que el perímetro de seguridad establecido en las compañías va en aumento cada día.