A altas horas de la noche suena el teléfono en tu casa. Sobresaltado contestas para escuchar al otro lado de la línea una grabación que reclama, entre insultos, un pago que no has hecho. La grabación asegura que, si no pagas, te incluirán en la “lista negra” y que si insistes en no liquidar tu adeudo te van a embargar y terminarás en la cárcel. ¿Te suena familiar?
En ocasiones por mantener tu cartera de clientes o llevar una buena relación con los compradores recurrentes, decides financiarles, esto no es negativo siempre y cuando se esté tratando con personas serias, de lo contario sólo perjudican sus finanzas y terminan con falta de flujo de efectivo, si es tu caso, aquí te presentamos una alternativa para mantener un mejor control.