El reciente estudio de Deloitte, en conjunto con la revista STORES, Global Powers of Retailing 2011, muestra que más de la tercera parte de los 250 minoristas más grandes e importantes del mundo tuvieron descensos en sus ventas. Lo anterior, como consecuencia de dos razones principalmente: el gasto mesurado y el agotamiento del crédito disponible. Las cifras son congruentes al efecto que la recesión económica causó en los consumidores, quienes se vieron orillados a comprar moderadamente durante el periodo fiscal que finalizó en junio de 2010.