La llegada de la nube al mundo de la informática facilitó el acceso a herramientas de clase empresarial y a tecnologías de integración de datos. Este contexto permite a las empresas desestimar grandes inversiones en hardware y realizar implementaciones rápidas con bajo riesgo. Si bien es notable la velocidad con que los modelos de Cloud Computing son adoptados cada vez más por compañías de diversos tamaños en su esfuerzo por adaptarse a las exigencias del mercado actual, es cierto que este crecimiento sería más acelerado y sostenido si las incertidumbres que surgen en torno a la adopción de un nuevo modelo de servicios (como lo es en la actualidad Cloud) fueran despejadas a priori.
Mauricio García-Cepeda
¿Responder al cambio?: esa es la cuestión
El cambio es la única cosa inmutable. Con esta frase, el autor alemán Arthur Schopenhauer se refirió al desafío permanente que el ser humano debe afrontar al momento de abordar una realidad cambiante y volátil. Aplicada esta definición al contexto actual, las empresas se hallan en la necesidad de responder a cambios continuos de manera ágil, con procesos de negocios eficientes y con un nivel de perfomance óptimo. Por este motivo, podríamos decir que la capacidad de respuesta operativa está asociada a la habilidad de las compañías para adaptarse al cambio, enfrentando la enorme presión de optimizar su desempeño y maximizar los resultados de negocio para lograr una ventaja competitiva.