En México se agravó, en los últimos tres años, el delito de Robo de Identidad, que anualmente deja pérdidas por casi 9 millones de dólares y afecta tanto a usuarios como a instituciones públicas y privadas, aseguró Tabata Pérez Ramírez, especialista en el área de Tecnología en Implementación de Seguridad Biométrica.