Para impulsar a las pequeñas y medianas empresas a llegar a otros mercados, principalmente a Europa, Nacional Financiera trajo a México una charla dictada por la consultora de negocios RGX, cuyo director general explicó a los asistentes los pasos más importantes a seguir antes de exportar.
La conferencia ya ha sido dada a empresarios de ciudades como Santiago, Buenos Aires, Lima y Bogotá, y se decidió traerla a la Ciudad de México en busca de fomentar competitividad en el sector PyME sobre una base sólida de internacionalización.
Por lo anterior el primer consejo que Diego Frediani, director general de RGX, dio a los asistentes fue no hacer nada con un juicio a primera vista, ni dar aseveraciones rápidas, “hay que tomar el tiempo suficiente de análisis, sobre todo las PyMEs que suelen ir tan rápido y tienen multigerentes, porque en su caso los errores son más difíciles de salvar o son muy costosos”.
El directivo opinó que es más positivo denominar a las PyMEs como empresas en crecimiento y las invitó a reflexionar que en muchos casos es la presencia de un multigerente, aquel que tiene que hacerse cargo de todas las operaciones en el negocio, uno de los principales frenos y más cuando se trata de exportar.
“Menos de la mitad de estas empresas tiene a un gerente de exportación, la mayor parte deja la responsabilidad en el multigerente, pero en este caso hay que dedicar recursos humanos”, señala el experto.
Consciente de que el presupuesto es una de las limitantes del sector, el especialista explicó que no es necesario contratar personal y hacerse cargo de forma individual de todo el proceso, la mejor opción es recurrir a grupos exportadores, es decir, buscar empresas afines al negocio y compartir con ellas los gastos de sueldos, trámites, catálogos, participación en ferias y todo lo que implique el proceso de exportación.
También pidió a los empresarios dejar atrás los pretextos y planificar, pues muchos se escudan en un ambiente externo de incertidumbre en lugar de entender que hasta en esos momentos es indispensable pensar cuál va a ser el siguiente paso, por lo menos de forma básica, para evitar en mayor medida los errores y reducir el nivel de riesgo y fracaso.
Además advirtió que al exportar es necesario estar dispuesto a invertir para no depender de unos cuantos mercados.
Finalmente Frediani considera necesario, como tarea previa, hacer una radiografía de la empresa para buscar las similitudes y diferencias con las compañías en el mercado interno, “sirve para comparar la competencia extranjera porque generalmente en el exterior se presenta el mismo escenario y con ello podemos imaginar lo que pasará en el mercado destino”.
En ese sentido un Análisis FODA puede ser de utilidad y el mismo directivo dio algunos ejemplos a considerar:
– Fortalezas. La mayoría menciona su calidad pero lo cierto es que si no se cuenta con una certificación que lo corrobore no es un valor real, es mejor mencionar temas como la innovación, aquellos elementos que sirven para generar una pieza de comunicación como el catálogo o sitio web.
– Oportunidades. Tratados de libre comercio.
– Debilidades. En esta área puede mencionarse la capacidad financiera, los recursos humanos que no tienen conocimiento de la exportación.
– Amenazas. Cambios de clima o catástrofes como la sucedida recientemente en Japón, proteccionismo que afecte a nuestros productos de exportación o que se encuentren sustitutos con más ventajas.
Ariadna Cruz
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