Para alcanzar el éxito en un mercado competido la diferenciación juega un papel fundamental, si tu negocio ya la tiene o la está buscando con inversiones en actividades de investigación y desarrollo, tómate el tiempo de proteger todas tus innovaciones y no pierdas esa ventaja frente a tus competidores
La generación de nuevas ideas de negocio, crear o mejorar productos, imaginar estrategias de promoción y venta o implementar tecnología, no son tareas fáciles por lo cual vale la pena que busques la manera de proteger y mantener la confidencialidad y exclusividad de toda esta información que puede ponerse en riesgo debido al flujo continuo de personal, relaciones con consultores externos y prestadores de servicios.
Lorenia Espinosa, de la firma Servicios Legales de Propiedad Intelectual (SELPI), dijo al respecto, “hoy cualquier empleado puede abandonar su centro de trabajo con la información más valiosa de su empleador en el bolsillo debido al desarrollo de dispositivos de almacenamiento y accesos vía red”.
La experta explicó que un secreto industrial está relacionado de manera directa con los procesos de producción por ejemplo información técnica, fórmulas, ingredientes, programas de cómputo, diseños, dibujos, modelos, prototipos, planes de creación, información encaminada a integrar una solicitud de patente, estudios y conclusiones de todo aquello que una vez analizado “no funciona” para determinado negocio.
Asimismo Espinosa expuso que también existen los llamados secretos comerciales dirigidos a la estrategia de venta o de distribución, es decir, campañas de publicidad, listas de clientes o proveedores ordenados de manera original o que incluyan Información clasificada, estrategias de lanzamiento de nuevos productos y servicios, información financiera, estudios de mercado, salarios de ejecutivos y empleados, marcas, avisos comerciales o nombres distintivos que no han sido usados ni registrados.
La especialista señaló que la mejor manera de determinar si estamos en presencia de un secreto industrial o comercial es identificando aquella información que de ser usada, sustraída o revelada a cualquier tercero, sea competidor o no, perjudicaría gravemente al negocio con el riesgo incluso de dejarlo fuera del mercado.
Lo anterior quiere decir que los datos son lo suficientemente secretos como para representar un valor económico, por lo que en muchos casos se ha llevado una estrategia específica para mantener su confidencialidad en documentos, medios electrónicos, discos ópticos, microfilmes, películas u otros elementos similares.
Cabe destacar que un secreto industrial puede ser una combinación de características y componentes, que por separado pudieran ser considerados como del dominio público, pero que en su conjunto, diseño u operación, proveen de una ventaja competitiva a su titular.
Si identificas que dentro de tu empresa tienes un secreto industrial SELPI te recomienda para protegerlo generar un contrato de confidencialidad que se firma por el dueño de la información privada y sus licenciatarios, socios, empleados permanentes y temporales, proveedores, clientes, visitantes, y en general con cualquier persona que por cualquier causa tenga o pueda tener acceso a la información contenida en un secreto industrial o comercial tanto durante su relación con el negocio como después de terminada ésta.
En el contrato se debe incluir una cláusula penal que obligue al receptor de información al pago de una pena convencional en caso de incumplimiento.
Asimismo se establece la protección no sólo de la información actual si no de toda aquella mejora o modificación que se lleve a cabo en el futuro.
Como recomendación adicional Lorenia Espinosa menciona advertir a los usuarios, con leyendas visibles, que se encuentran frente a información clasificada y confidencial, además de adoptar medidas de seguridad como revisiones periódicas, monitores de circuito cerrado, accesos restringidos a computadoras, archivos y áreas clasificadas.
“La adopción de estas medidas incrementan las posibilidades de prevalecer en acciones ante Tribunales Federales en materia penal, ya que de conformidad con la Ley de la Propiedad Industrial (LPI) y el Código Penal Federal (CPF) el revelar, apoderarse o usar un secreto industrial o comercial sin consentimiento de su titular es un delito que puede ser sancionado con penas privativas de la libertad que van desde los dos hasta los seis años de cárcel así como multas de hasta 10 mil días de salario mínimo vigente en el Distrito Federal”.
Para conocer más sobre éste y otros temas legales que pueden ser de utilidad en una PyME visista: www.ipservices.com.mx
Ariadna Cruz
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