Si bien los cambios recientes en Estados Unidos tienen el propósito de dar una estabilidad al sistema financiero norteamericano y establecer las bases para reducir el riesgo de que vuelvan a ocurrir quiebras de instituciones financieras relevantes, el alcance de las modificaciones será más amplio pues “están promoviendo una cultura de administración de riesgos para los gestores de las instituciones financieras, para los órganos de gobierno corporativo de las mismas e inclusive para defender a los usuarios de servicios financieros sobre prácticas de negocio abusivas de las entidades financieras”, aseguró Guillermo Roa, Socio director de Auditoría de Servicios Financieros en Deloitte México.