Desde hacía varios años, Yesenia López Sánchez tenía la inquietud de emprender un negocio para aumentar su ingreso familiar y ofrecer una mejor calidad de vida a sus seres queridos, no obstante, fue hasta 2012 cuando pudo obtener el financiamiento necesario para desarrollar el arte del bordado y tejido de trajes regionales que aprendió cuando era niña.