En el periodo 2007-2010, el índice de piratería de software en México pasó de 65% a 58%, si bien el porcentaje ha disminuido todavía representa un problema relevante para la industria, principalmente porque para algunos empresarios comprar software ilegal es sólo mal visto pero representa un ahorro importante para su negocio. Para cambiar esa mentalidad el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y la Business Software Alliance (BSA) México dieron a conocer una estrategia conjunta que busca promover el uso de software legal en el sector productivo nacional.