Cuando era niña, Adriana Contreras soñaba con dedicarse a confeccionar vestidos de novia, pero sus planes cambiaron al formar una familia y convertirse en ama de casa. Los años pasaron y cuando su esposo quedó desempleado, la señora Contreras decidió retomar sus proyectos de infancia, logrando constituir una exitosa empresa a la que llamó: Novias Adriana.
uniformes escolares
Sin limitaciones para crecer: Mujeres microempresarias
Esperar a que los demás le ofrecieran oportunidades de crecimiento laboral y emocional, había sido una constante en la vida de Magdalena Torres Puente, debido a la atrofia muscular que padece en los miembros inferiores. Sin embargo, tener un hijo que mantener por sí sola fue el impulso que la llevó a iniciar una empresa de uniformes escolares, gracias a la cual hoy en día es una mujer independiente y realizada en todos los sentidos.