Reconociendo que los negocios o talleres familiares son organizaciones con necesidades y características distintas a las de cualquier otra empresa, por basarse en lazos de parentesco, el Gobierno Federal estableció un Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos), que simplifica a dichas unidades productivas el cumplimiento de sus obligaciones para estimular su competitividad.
Los beneficios del Repecos se dirigen a microempresas tales como fondas, papelerías, sitios de taxis, mueblerías, tiendas de barrio, artesanías, abarrotes, etc., que registren ventas anuales por hasta 2 millones de pesos y no expidan facturas con desglose de IVA a sus clientes.
Entre las ventajas que otorga dicho Régimen destacan:
– El pago de una tasa anual del Impuesto Sobre la Renta (ISR) del 2%.
– Facilidades administrativas tales como, no llevar un registro de los ingresos diarios, no realizar la separación de actividades por las que deba pagarse el IVA conforme a los distintos coeficientes de valor agregado, no presentar declaración informativa anual de los ingresos, no entregar a los clientes copias, ni conservar los originales de facturas por operaciones de hasta 100 pesos.
– Exención del IVA en la enajenación de locales comerciales, en las plazas que se establezcan mediante Programas Gubernamentales para reubicar a los pequeños comerciantes que realicen su actividad en la vía pública.
– Las ventas hechas a crédito no son acumulables.
Los interesados en adherirse al Repecos pueden consultar a detalle el perfil establecido por la Ley del Impuesto Sobre la Renta en la página electrónica del Programa Talleres Familiares.
Hasta febrero de 2011, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) registró más de 33 millones 800 mil contribuyentes activos, de los cuales, 96% son personas físicas y 4% restante corresponde a las empresas.
Karina Hernández Barrera
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