Tal vez creas que por tener una pequeña empresa, sin negocios internacionales o publicidad en medios masivos, no tienes que preocuparte por temas como un registro de marca, no obstante piensa que sin saberlo puedes estar dañando derechos de terceros que pueden demandarte o simplemente te obligarán a desechar todo aquello que tiene que ver con su imagen, es decir, que perderías lo invertido.