Con la convicción de que una clave para reducir la pobreza mundial, crear empleos, riqueza y garantizar la recuperación económica global, es asegurar el éxito de las pequeñas y medianas empresas, el G-20 lanzó una convocatoria abierta para buscar soluciones que faciliten la llegada de financiamiento a este sector.
En asociación con Ashoka’s Changemakers, el The G-20 SME Finance Challenge, espera la llegada de proyectos innovadores que enfrenten el problema de falta de acceso a financiamiento desde diversos ángulos.
Las mejores ideas serán ampliadas y financiadas con millones de dólares, y además participarán en la Cumbre de Seúl.
Ashoka ha identificado que el sector financiero desatiende a las PyMEs por considerarlas informales, arriesgadas o muy pequeñas, elementos que niegan su acceso al crédito y en muchos casos las lleva al fracaso.
Por ello se pretende impulsar opciones que fomenten la entrega de recursos a PyMEs del Grupo de los 20, entre ellos México donde el sector tiene gran relevancia, pero no sólo por ello, sino porque estas empresas han demostrado ser las primeras en responder ante situaciones críticas.
Como ejemplo se puede citar el caso de Haití donde, luego del terremoto, las PyMEs lograron reponerse rápidamente, sencillamente porque les es necesario seguir operando y además pueden beneficiarse de programas como el lanzado por RePower Haiti, empresa energética que ofrece contratos de precio fijo y a largo plazo para PyMEs de energías renovables que reparen la red de transporte de energía eléctrica y creen empleos.
Y es que en muchos casos estas empresas son pioneras en innovaciones tecnológicas y sustentables indispensables para la conservación del medio ambiente, como en Brasil donde una pequeña empresa protege la selva amazónica empleando recolectores de caucho indígenas que por medio de prácticas tradicionales producen látex de manera rentable.
Así Ashoka señala que otras PyMEs están resolviendo la crisis mundial de viviendas.
Un sector vulnerable al respecto son las mujeres que difícilmente tienen acceso a recursos, no obstante han demostrado pagar sus créditos más puntualmente que los hombres, además de reinvertir un mayor parte de sus ganancias en sus negocios, mejorando así su posición y estabilidad económica.
Por ello un modelo reconocido por apoyar el financiamiento a PyMEs es el European Fund of Southeast Europe (Fondo Europeo para Europa Sudoriental, EFSE) que proporciona financiamiento a largo plazo para micronegocios a través de instituciones financieras locales en diez países.
Hasta la fecha, el EFSE ha proporcionado financiamiento a largo plazo a más de 60 instituciones financieras locales (bancos y micro instituciones financieras), fondos que han sido usados para otorgar préstamos a PyMEs.
Las características de este modelo han llevado al G-20 a clasificar al EFSE entre las soluciones de financiamiento más innovadoras para el sector de las pequeñas y medianas empresas, como una muestra de lo exitosa que puede ser la combinación de fondos públicos y privados.
Ariadna Cruz