Ya debes saber que a partir del 1 de enero de 2011 todas las facturas de montos mayores a 2 mil pesos deben emitirse en formato digital, el tiempo se agota y la pregunta es: ¿a una PyME le conviene más la compra de un sistema que le permita emitir sus propias facturas o contratar los servicios de un buró que se encargue de ello? Rodrigo Nasser, director General de TOTVS México, habló con Pymempresario para resolver la incógnita.
“Aunque depende mucho del gusto del cliente podemos decir que las empresas que reciben y emiten muchas facturas tienen que tener cuidado en la contratación de servicios de buró porque les van a cobrar por el volumen de facturas que emitan”.
El mayor inconveniente en ese modelo de acuerdo con el directivo es que en México se suele utilizar la factura como si fuera un recibo, por lo que una reimpresión o refacturación generaría un costo, “si vas hoy a una gran empresa y pides una factura y en unos meses quieres sacar otra la empresa le va a cobrar al consumidor el costo de impresión pero cuando tienes un sistema de gestión con el que tú mismo haces tus facturas no necesariamente tienes que cobrar porque controlas la emisión”.
Nasser recalcó que la elección depende de la estrategia de la empresa y la forma en que acostumbra manejar su parte contable y facturación, pero apuntó, “si requiere refacturación vale más la pena un sistema de gestión como el que ofrece TOTVS, pero si la empresa tiene un control interno muy estricto un servicio como buró puede ser la opción”.
En la opción de contratación del servicio es otra empresa la que se conecta al Servicio de Administración Tributaria (SAT) y representa a la PyME mediante facturas certificadas bajo la regulación mexicana. La gran parte de los empresarios han optado por esta solución, pero Nasser aclara, “esa no la única opción, la empresa puede registrarse en el SAT y recibir una clave digital para con ella, y un sistema de gestión, emitir sus facturas”.
En cualquiera de los casos es urgente que las PyMEs migren al sistema de facturación electrónica lo antes posible, “recomiendo a todas las empresas incluir en sus proyectos administrativos y de tecnología la compra de una solución o contratación del servicio porque en noviembre van a salir varias modificaciones fiscales que en enero entran en acción y la factura electrónica va a ser lo más complicado para su control interno”
El directivo adelantó, basándose en lo sucedido en países de Latinoamérica y Europa, que en breve aumentará el número de documentos que las autoridades pidan de forma electrónica, “la factura electrónica es el inicio de una consolidación digital por parte del gobierno. Una vez que el gobierno tenga la información de lo que se está facturando va a empezar a pedir otros controles contables en formato digital para hacer cruces de información entre clientes y proveedores, eso es normal en varios países que iniciaron con factura electrónica”, concluyó.
Fernando Heredia/Ariadna Cruz