Desde el 5 de mayo tienes derecho a saber cuánto pagarás de comisión por realizar algún movimiento en cajeros automáticos de instituciones diferentes a la que emitió tu tarjeta (crédito o débito), antes de realizar cualquier transacción.
Tal medida se puso en marcha debido a las constantes quejas de usuarios por las altas cantidades que debían cubrir al usar las terminales ATM (por sus siglas en inglés), afectando su economía.
Y es que los cobros pueden ir desde 15 a 22 pesos, por utilizar un cajero que no pertenece a la denominación de la tarjeta. Así, resulta imperioso otorgar al usuario la información suficiente para decidir siestá dispuesto a pagar dichas cantidades.
Ahora, cuando uses tu tarjeta en un cajero automático de un banco distinto al que la emitió, deberá aparecer en la pantalla:
– El concepto del cobro.
– La comisión a saldar, libre de impuestos.
Anteriormente muchas personas se enteraban de la comisión que habían pagado hasta recibir su estado de cuenta, pues además del banco operador del cajero, la institución de su tarjeta podía cobrarle alguna comisión extra.
Sin embargo, con las nuevas disposiciones el usuario sólo deberá pagar lo que aparezca en la pantalla del cajero, y tal información se desplegará antes de que la operación se autorice, por si en el último instante se decide rechazar el movimiento.
Ante los recientes cambios, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) hace las siguientes recomendaciones:
– Para evitar el pago de mayores comisiones, procura utilizar la red de cajeros automáticos del banco emisor de tu tarjeta.
– Sólo lleva contigo el dinero o tarjetas que consideres vas a necesitar
– Cambia periódicamente el número confidencial de tus tarjetas (NIP) y no se lo proporciones a nadie.
– No utilices cajeros ubicados en lugares solitarios, mal iluminados o si ves que hay alguien sospechoso cerca de éstos.
– Revisa el cajero. Si notas algo extraño en él, como que la ranura se encuentra obstruida o aditamentos sobrepuestos, no lo utilices.
Karina Hernández Barrera