Al morir su esposo, Doña Hortensia Flores Ortiz asumió las riendas del negocio familiar para obtener el sustento cotidiano. Fue entonces cuando se dio cuenta que la estrategia de vender miel a granel había perdido eficacia tras 29 años aplicándola, ya que apenas le permitía obtener los recursos necesarios para subsistir. Desde ese momento se propuso modernizar su compañía y expandir su mercado para lograr su crecimiento.