El sistema de producción Toyota o el denominado Lean manufacturing (Manufactura esbelta) es una filosofía de gestión enfocada en la reducción de desperdicios de tal forma que se reduzcan costos y se mejore el tiempo de producción.
En el método de trabajo tradicional se utiliza la fórmula: costo más utilidad igual a precio, pero en el pensamiento Lean se maneja: precio fijo menos costo igual a utilidad.
Diego Reyes Torres de Socconini consultores en productividad define al Lean manufacturing como, “una filosofía con sentido común que consta de suposiciones básicas sobre la manera correcta de fabricar y la manera correcta de hacer negocios con los proveedores”, la idea en palabras más simples es hacer más con menos.
Para conseguirlo hay que observar el tiempo total desde que llega un pedido a la empresa hasta el momento de entrega, hacer un análisis de las piezas por hora y hacer una relación entre las salidas y entradas del proceso para entender la productividad y rentabilidad de la fabricación.
Al tener claros los indicadores operativos, de capacidad y financieros se consigue la eficiencia pero para llegar a ella hay que eliminar los siete desperdicios básicos dentro de una empresa: producción desbalanceada, ausentismo, tiempos largos para alistar máquinas, tiempos muertos en máquinas, lotes grandes de fabricación, defectos y transporte.
Cuando se han identificado elementos que no hacen eficiente la producción lo siguiente es buscar procesos que ayuden a revertir esta situación y entonces iniciar la implementación mediante una prueba piloto que puede ser corregida cuantas veces sea necesario para perfeccionarla y finalmente llegar a la cadena de valor.
Diego Reyes considera que lo ideal es hacer un análisis cada semana para identificar las posibles fugas de recursos así como los tiempos muertos.
Cuando un negocio aprende a utilizar este sistema obtiene como beneficios encontrar nuevas oportunidades de negocio además de una rentabilidad sostenida aunque acepta que los requisitos mínimos para llevarlo a cabo son recursos, capacitación y entusiasmo.
Al final una empresa será capaz de presumir una producción sin fallas, con un mínimo de desperdicio, la posibilidad de una mejora, una producción siempre vendida es decir que se hace de acuerdo a pedidos y no que se vende porque está parada en la fábrica, lo que implica tener una relación a largo plazo con proveedores y clientes.
Ariadna Cruz
Es posible utilizar herramientas informáticas de planificación de la producción (APS), que permiten minimizar el consumo energético, minimizando el impacto ecológico. Además, permiten hacerlo en combinación con otras variables, como por ejemplo, minimizar los envíos retrasados. Esto permite mantener unos estándares de servicio y buenas prácticas a la vez. La secuencia en la que se fabrican los productos, tiene gran impacto en el consumo de energía (por ejemplo, fabricando de forma secuenciada los productos que es necesario fundir/calentar/enfriar/… a una temperatura similar, evitando saltos de temperatura que supongan un coste innecesario). Es posible ampliar información sobre estas prácticas en :
izaro APS
Grupo i68